La Navidad es una época de magia, reencuentros y, por supuesto, banquetes inolvidables. Si bien la estrella de la gastronomía asturiana en estas fechas suele ser la suculenta fabada asturiana en Oviedo o los mariscos de la costa, la presentación visual de la mesa juega un papel igual de crucial. Es aquí donde las Tablas del Campillín, con su calidez y su sello artesanal, dejan de ser un simple utensilio de cocina para convertirse en la pieza central de cualquier celebración.
El Efecto Campillín: De Servir a Decorar
Una de las razones de la popularidad de Tablas del Campillín es su capacidad inherente para elevar el nivel estético de cualquier plato. Durante las cenas navideñas, donde la abundancia y la belleza visual son fundamentales, estas tablas aportan una textura orgánica y un tono natural que contrasta maravillosamente con el brillo de los cubiertos y la cristalería festiva.
¿Por qué son la elección perfecta para la Navidad?
- Calidez Visual: La madera, especialmente la que utiliza Campillín, irradia una sensación de hogar y tradición, complementando perfectamente el ambiente navideño.
- Contraste Gastronómico: El color neutro de la tabla permite que los colores vivos de los entrantes y postres (rojos, verdes, dorados) destaquen al máximo.
- Sostenibilidad y Prestigio: Presentar la comida en un producto artesanal y local de alta calidad demuestra un cuidado especial por los detalles y una apuesta por lo auténtico.
Ideas para Convertir tu Tabla en el Centro de Atención
Olvídate del típico centro de mesa floral. Este año, tu Tabla del Campillín puede asumir el papel protagonista, sirviendo tanto de base decorativa como de soporte funcional para tus manjares.
1. El Árbol de Embutidos y Quesos
Aprovecha el espacio generoso de una tabla grande de Campillín para crear una «árbol» comestible.
- Montaje: Coloca un cuenco pequeño de salsa o paté en la base (el tronco). Usa ramas de romero o abeto para rodear los bordes de la tabla, dando la forma de árbol.
- Relleno: Dispón quesos cortados en triángulo y lonchas de embutido dobladas o enrolladas, alternando colores y texturas, de mayor a menor tamaño hacia la punta superior. Es ideal para picoteos previos a la cena principal.
2. La Bandeja de Postres Navideños
Si bien la mesa principal puede estar dedicada a platos fuertes como el pavo o el cordero (o esa deliciosa fabada asturiana en Oviedo que se come al día siguiente), las Tablas de Campillín son ideales para presentar los dulces.
- Elegancia Rústica: Coloca los turrones cortados, los mazapanes y polvorones directamente sobre la tabla. El contraste entre la dulzura de los postres y la robustez de la madera es visualmente muy atractivo.
- Fruta de Temporada: Añade uvas, granadas y hojas de acebo (solo decorativas) para rellenar los huecos y dar un toque de color y frescura.
3. Emplatado de Servicio (Tablas Calientes)
Algunos modelos de Campillín, tratados con aceites especiales, pueden soportar el calor de un emplatado de servicio. Aunque no sustituyen a las fuentes de horno, son perfectas para presentar y cortar carnes asadas o grandes roasts en la mesa con un aire rústico y espectacular.
Consejo: Asegúrate de usar las tablas que la marca recomienda específicamente para el contacto directo con alimentos muy calientes y siempre protégelas con papel de horno si la comida está recién salida de la cocción.
Este año, al planificar tu mesa de Navidad, recuerda que la belleza de la sencillez artesanal puede superar a cualquier adorno complejo. Una Tabla del Campillín no es solo una inversión en calidad; es una inversión en la atmósfera y en la tradición.