El conflicto de intereses es una cuestión importante en el ámbito jurídico. En teoría, no debería haber conflicto de intereses para un abogado que trabaja por cuenta propia. Sin embargo, algunos abogados tienen un historial demostrado de aferrarse a los intereses de sus clientes incluso cuando eso significa anteponer el interés del cliente al suyo propio. Con toda probabilidad, usted será consciente de estas cuestiones cuando se reúna por primera vez con su abogado. Si no es así, puede ser un problema para usted cuando empiece a trabajar con su abogado. Es importante asegurarse de que su abogado conoce todos los conflictos potenciales, es consciente de los derechos del cliente y tiene capacidad para tratar el conflicto de forma adecuada y ética. Si el abogado es incapaz de hacerlo, puede que no sea un buen abogado.
¿Se comunica bien con el cliente?
La comunicación es clave a la hora de encontrar asesoría en Sevilla. Usted debe ser capaz de comunicar sus ideas con claridad, y ser capaz de entender lo que dice su abogado. Si su abogado no entiende lo que usted dice, puede que no sea un buen abogado. Del mismo modo, si usted no puede comunicar sus pensamientos o ideas con claridad a su abogado, puede que tampoco sea un buen abogado. A la hora de comunicarse con su abogado, debe ser capaz de verbalizar sus pensamientos y de expresarse bien por escrito. También es buena idea llevar un registro de sus interacciones con cada abogado que conozca, incluidas llamadas telefónicas, reuniones, correos electrónicos y cartas. Si con frecuencia se siente confuso o no consigue entender a su abogado, puede ser señal de que necesita hablar con un abogado.
¿Cumple sus compromisos?
Debe ser capaz de cumplir sus promesas, y de mantener el acuerdo con su abogado. Esto debería ser una prioridad para cualquier abogado que ejerza la abogacía. Si le resulta difícil cumplir sus compromisos como cliente, puede ser una señal de que necesita cambiar de abogado. Los conflictos de intereses, los problemas de comunicación y la falta de capacidad para cumplir las promesas son señales de alarma que pueden indicar que un caso está en peligro.